La panendoscopia es un examen médico que permite al médico visualizar el interior del tracto digestivo superior, que incluye el esófago, el estómago y el duodeno. El examen se realiza introduciendo un endoscopio, un tubo largo y flexible con una cámara en el extremo, por la boca.
La panendoscopia se puede realizar para diagnosticar o descartar una variedad de afecciones, incluyendo:
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
- Úlceras pépticas
- Cáncer de esófago, estómago o duodeno
- Sangrado gastrointestinal
- Dolor abdominal
- Disfagia, que es la dificultad para tragar
La panendoscopia se realiza en un hospital o clínica bajo sedación o anestesia general. El paciente se acuesta en una camilla y el médico introduce el endoscopio por la boca. El endoscopio avanza suavemente por el esófago, el estómago y el duodeno. El médico utiliza la cámara para visualizar el interior del tracto digestivo y puede tomar fotografías o realizar biopsias si es necesario.
El procedimiento suele durar entre 30 y 60 minutos.
Antes de la panendoscopia, el paciente debe seguir las instrucciones de su médico. Estas instrucciones pueden incluir:
- No comer ni beber nada después de la medianoche del día anterior al procedimiento.
- Tomar antibióticos para prevenir infecciones.
Después de la panendoscopia, el paciente puede sentirse somnoliento o con náuseas. Estos síntomas suelen desaparecer en unas pocas horas. El paciente puede volver a casa el mismo día del procedimiento.
La panendoscopia es un examen seguro y eficaz que puede ayudar a diagnosticar o descartar una variedad de afecciones del tracto digestivo superior.